¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Creo que para muchos el día de cumpleaños es uno de los más especiales del año, recibes buenos deseos, chocolates, invitaciones, abrazos y besos, nunca falta "la tortica" con gaseosa, la velita y el "feliz cumpleaños a ti... que los cumpla feliz... hasta el año 10.000".

Así, se celebra un año mas de vida, la familia recuerda el día que naciste, agradecen a Dios por que existes, por que haces parte de sus vidas, todo eso hace al cumpleaños un día tan especial, te sientes feliz y disfrutas...

La claridad del día me dio un feliz cumpleaños, una sonrisa se dibujo en mi rostro, por que Dios permitió, en su perfecta voluntad, un año mas de vida para mi. Las felicitaciones empezaron, una llamada de una tía, mensajes en facebook, llamadas de mis padres, abrazos fuertes, abrazos y besos a distancia...

El día transcurrió como cualquier otro, el transporte público atestado como siempre me dio a entender que llegaría tarde a clase, y una voz "Buenas tardes, disculpen si los incomodo señores pasajeros...", pero no era un cantante, o el señor del maní, era un anciano que me impidió seguir escuchando "Photograft" de Ed Sheran, de entrada creí, que iba a inventarse algo, a echar el mismo cuento de siempre, pero no... "Hoy hace 80 años nací, 80 años de miserias, de dolor, de mucha soledad y pobreza..." no pude entender mucho de lo que decía, sin embargo comprendí que era un anciano abandonado por su familia, maltratado por la ciudad, insultado por lo débil de sus huesos y lo triste de sus ojos, verdad o no, me conmovió demasiado, buscaba poder comer algo, para celebrar su cumpleaños "es para el pan y una gaseosa", su sombrero desgastado reciba monedas, unas dadas de todo corazón, otras sonaban por que habían sido lanzadas de mala gana, quizás.

Dio gracias a todos, dio gracias a Dios por permitirle vivir, le pidió fortaleza y "por ultimo, feliz cumpleaños a mi..." tratando de cantar, sin que alguien le prestara atención, termino de recibir algunas monedas y se fue.

Recordé a mi abuela, fuerte, rebelde, hasta el final, las enfermedades la atraparon, pero siempre contó con sus hijas, conmigo.

Pienso en mi abuelo, mi otro papá, mi consejero, no logro imaginarlo lejos, solo, aunque a veces se sumerge en sus pensamientos, esta ahí, sigue haciendo cosas que no debería por su edad, siempre que charlamos, me pide que salga adelante, que me cuide mucho, me pide que haga las cosas bien; yo mientras tanto, deseo que viva muchos años mas, que esas enfermedades ni lo toquen, hago lo posible por hacer las cosas bien y que se sienta orgulloso de mí...

Por eso, el cumpleaños debería ser una celebración para los padres, para los abuelos, darles las gracias por aguantarnos, por criarnos, por enseñarnos cosas buenas y por ser quienes somos ahora. También que nos sirva para recordar, que todos los días son especiales, que podemos dar un abrazo, decir un "te quiero" por que sí, dar gracias a Dios por cada día, por la familia y pedirle que nunca nos deje solos, pues todos nos pueden abandonar, rechazar, pero Dios jamás lo va a hacer, Él nos ama, por que el no nos clasifica, no abandona.

Todos los días pueden ser cumpleaños! Disfruten la vida que tienen, amen a sus padres, a sus abuelos, a su familia, si algo va mal, busquen la solución, sean felices, cumplan sus sueños y nunca olvidemos a Dios.

¡Feliz Cumpleaños a todos!