Kill Bill
¿Hasta dónde está dispuesta una madre a tomar venganza por un hijo?
Es una pregunta bastante difícil de responder, aunque en realidad no tanto, si se tiene en cuenta que la madre no es nada menos que una asesina profesional. Escrita y dirigida por Quentin Tarantino Kill Bill (una serie cinematográfica de dos volúmenes) nos cuenta la sangrienta y aliviante historia de La novia/Beatrix Kiddo (Uma Thurman), la mujer más letal del mundo, a quien se le conoce como la Mamba Negra (Black Mamba), intentando crear una nueva vida casi es asesinada por el líder de Las Serpientes Asesinas, Bill (David Carradine) o El Encantador de Serpientes (Snake Charmer), quien también resulta ser su propio ex jefe.
Con una duración de rodaje de aproximadamente 8 meses y con una película inicial de más de 4 horas, que tuvo que ser dividida en dos volúmenes por temas de distribución, Kill Bill es una serie cinematográfica creada para los amantes de la acción en una versión tan sangrienta y pura como sólo la filmografía de Quentin Tarantino nos puede ofrecer, es la cuarta película de este director estadounidense y considerada por muchos (incluyéndome) como una obra maestra del cine moderno, en donde también logra colocar a un personaje (La novia/Beatrix Kiddo) en la historia del cine.
Ambientada en su época actual (2003), la película tiene un arte excepcional, en donde todos los colores se ven vivos y tan fuertes como la propia historia; el mono amarillo de Beatrix es y será el más representativo en Kill Bill, así como el blanco lo es en Beatrix (La novia) dado que así vestía en aquella fatídica masacre en la iglesia de Tow Pines el cual fue manchado de rojo que también es de relevancia debido a tanta muerte como desmembramiento hay. En esta serie podemos observar diferentes homenajes a diversos géneros cinematográficos como directores de cine, así como la inclusión del muy reconocido anime japonés, el en que cuenta la historia de O-Ren Ishii hasta su llegada a Las Serpientes Asesinas.
Su fotografía es única con planos magistrales que nos muestran la desesperación o desolación del personaje, al igual que los movimientos de cámara la acción y la tensión de las escenas. La película fue censurada por su alto contenido de secuencias sangrientas, aunque la censura no llego a mayores, esto debido a que se pedía al director la eliminación de diferentes escenas, como por ejemplo el combate de Beatrix Kiddo con Los 88 locos de la mafia Yakuza, la cual al final fue colocada en blanco y negro para reducir su intensidad visual y no causar tanto impacto al espectador, sin embargo, en Japón y Europa la película si fue exhibida a Full Color.
Al igual que diversas películas de Tarantino esta contiene un guion exquisito, y es tratada con la mayor veracidad posible, teniendo en cuenta que algunas escenas de la lucha con los 88 locos pueden percibirse irreales son tratadas para que se vean lo suficientemente creíbles, como se diría comúnmente, la magia del cine. En 2011 se estrenó una versión completa (se unieron el volumen I y II) llamada KIll Bill: The Whole Bloody Affair en la cual no se mostraba el inicio que tiene el Volumen dos de Kill Bill y continuaba con el 6to capitulo directamente y que incluía una versión extendida del anime.
En Conclusión, si han de ver en algún momento esta maravillosa dupla de películas o la versión completa The Whole Bloody Affair solo puedo decir: ¡Disfrutenlas! Una obra maestra de un maestro del cine.
Calificación 10/10.
