Antes, mejor...
Sé que usted y yo somos diferentes, sin embargo, tenemos más cosas en común, se también que no puedo olvidar y que a pesar de su rechazo constante y su comportamiento extraño, anhele su amor, anhele sus besos, un beso me habría bastado para sobrevivir, para sentir la felicidad de tener un espacio en sus recuerdos, me habría bastado para olvidarle...
Pero hoy solo recuerdo su mirada y con eso el arrepentimiento, por permitir que un día de mi boca salieran esos sentimientos, quizás mal dichos, esas palabras, esas acciones que dañaron lo poco que tuvimos usted y yo.
Señor quiero que sepa que fui sincera, quiero contarle que quise abrazarlo cuando lo vi triste y cansado; desee caminar de nuevo junto a usted, como en aquella noche de lluvia, como cuando no lo conocía y caminaba junto a usted sin amor, sin espera, sin nada.