Carta a alguien que está lejos

Por estos días mi ánimo no se encuentra de lo mejor, no le encuentro sentido a nada de lo que hago, pierdo la fuerza.

Dime, ¿Que sucede conmigo? Tú me conoces, ayúdame a encontrarme de nuevo, no quiero vivir el día a día así, pensando en lo que vendrá, en lo que debí hacer, en lo que no debí hacer, me gustaría que estuvieras acá conmigo, considero que tú le darías ese sentido a mi vida, el día a día se convertiría en un reto, un reto de los buenos, por los que te esfuerzas y luego eres feliz; pero tengo miedo, ahora debo enfrentar cosas que no imaginaba, escucho cosas detestables, veo la imagen de quien no debería ser, estoy rodeada de oscuridad, tengo miedo, no quiero fallar.

Extraño esa época en la que salíamos juntos, era feliz; comer un helado, hacer compras, tratar de ayudar en casa, correr, ensuciarse y sangrar de vez en cuando por no ver donde pisaba; no sabía que era feliz, deseaba ser grande para tener dinero, comprar mis cosas y vivir lejos, pero ahora deseo tú compañía, anhelo compartir cada día a tu lado, para recordar porque sigo viva, para recordar el porqué de mis sueños, mis anhelos, lo que hago cada día.

¿Por qué no vienes? Puedes quedarte una semana, un mes o toda la vida, tengo muchos proyectos, y claro estas en ellos, nos apoyaremos. Así tendré la oportunidad de agradecerte por todo lo que has hecho por mí, siempre has estado en mis malos y buenos momentos, nunca hubo alguien que me entendiera como tú, cuando escuchas mi voz, sabes cómo estoy, a pesar de mi esfuerzo, tu reconoces si estoy cansada, enojada o sin ganas de hablar, gracias. Gracias por tanto.

Vivir en este lugar es agradable. No me gusta el frió, eso si, pero nada que una buena chaqueta no pueda solucionar, te cuento que esta ciudad ahora es mi segundo hogar, acá he aprendido muchas cosas, encontré excelentes amigos, un buen trabajo, un hogar, pero también encontré soledad, ya sabes, a veces te encuentras con historias que no necesitan ser contadas para ser entendidas. No estés triste, a pesar de lo que te he contado, estoy bien, soy feliz, solo que hay días en los que quisiera abandonar todo, quizás a todos nos suceda en algún momento de nuestras vidas; no te preocupes, estaré bien, soy fuerte, tan fuerte como tú, para ti no hay nada imposible, gracias por enseñarme a ser así, no sé quién sería ahora sin ti, sin tú amor, sin tus luchas, sin tú esencia. Cuídate mucho, ora por mí, también lo haré por ti, te envió muchos abrazos, trataré de escribirte más seguido, esta chica te quiere a montones, espero tu carta, adiós.

Gracias.